BIENVENIDOS Y BIENVENIDAS!
EDUCACION FISICA, RECREACION Y DEPORTES - Wencel Valegas

 

CUERPO, EROTISMO, LITERATURA Y GLOBALIZACIÓN (Conferencia para el seminario de Globalización propiciado por la cátedra de Educación del ritmo que orienta la profesora: Carmen Melendez.) Por: Wencel A. Valega Ruiz. Desde la educación física, el goce del cuerpo se traduce en corporeidad, es decir, hay una toma de conciencia del cuerpo. Desde esta perspectiva el cuerpo puede ser objeto o sujeto, todo depende del estilo del enseñanza del docente y desde que tendencia se esté abordando dicha asignatura. El cuerpo objeto ha sido históricamente abordado por una educación física tradicional; pero el cuerpo sujeto implica la posibilidad de un cuerpo propio que trata de sacudirse el yugo al cual estuvo confinado durante muchos años. El referente principal de la educación física es el cuerpo asumido como corporeidad. No es el cuerpo objetivado en el castigo, sino el cuerpo respetado en su ritmo, expresión, gracia y espontaneidad. Los avances tecnológicos que desbordan nuestra imaginación a cada instante también han considerado al cuerpo, especialmente en su virtualidad. Aquellos juegos donde la presencia de otro igual de carne y hueso era un imperativo ha sido remplazada por posibilidades tecnológicas donde el usuario tecnológico se inventa un otro virtual que le permite jugar. ¿Acaso el status quo del consumismo no privilegia más la comodidad y el confort del juego virtual al riesgo de confrontarse físicamente en una actividad física concreta? Aquella posibilidad de correr, saltar, caminar o lanzar ha caído en desuso. Hoy se acude al ordenador y se busca el juego programado donde el usuario tecnológico es capaz de remplazar a un jugador del Barcelona, Manchester United o el Bayern de Munich, sin que le cueste una gota de sudor o el riesgo de contraer una lesión. Entonces, ¿Dónde quedan los gritos, los oles, vivas, de las barras; el obstáculo obsesivo del contrario; la mirada del padre o la madre en la tribuna; las regañinas del técnico o profesor; la sonrisa de la chica ante las habilidades y las destrezas; la riqueza sensorial que genera la acción motriz en relación con los compañeros o adversarios? Toda esta multiplicidad de sensaciones se pierde en la virtualidad de un juego donde el usuario todo se lo imagina en la profunda soledad de su existencia. Es la misma soledad que aliena a la persona que intenta buscar otro igual como él o ella con el ánimo de conocerse, intimar, socializarse, conocer personas, a través del Internet. Tal conocimiento implica un tanteo que hace cada uno del otro: surgen una serie de textos difíciles de contextualizar en un referente concreto: la imagen corporal, ¿pero es cierto?, ¿acaso es suficiente? Surgen una serie de percepciones basadas en la inmaterialidad de lo virtual. ¿Dónde queda el erotismo evidente en una relación de carne y hueso? Aspectos tales como la voz, la mirada, los gestos, una sonrisa, el tacto, el aliento, el recuerdo mismo cuando la persona ya se conoce, son evidencias de sensualidades más contundentes que la palabra escrita. ¿Dónde quedó lo lúdico y picaresco de una relación construida a base de la percepción que se tiene del otro, y que puede perdurar en los recuerdos? La falta de presencia de lo corporal no es más que la deshumanización que persigue el mundo globalizado. Relaciones fluidas, transacciones virtuales, homos videns idiotizados ante el monitor como quien fuma un cigarro que mitiga la soledad, múltiples operaciones que hoy se nos han vuelto necesarias para estar a tono con las nuevas tecnologías, ciudadanos planetarios, aldea globalizada, comunicación instantánea, efímera, bibliotecas y juegos virtuales. Acciones cotidianas que minimizan lo corpóreo al simple ajuste postural y la digitalización; lo restante depende de la inteligencia y la imaginación de cada cual. Más que el placer de leer un libro virtual o la confianza que me generan los libros de carne y hueso; más que ejercitarme en un curso de lectura rápida, y ¿por qué no?, hacerme cómplice de un estilo de lectura lenta que me permita el ambiente caribe en una terraza fresca o un patio inmenso, lleno de árboles, quiero traer a colación esa posibilidad perdida de la poesía donde el poeta o la poetisa recrean a través de la literatura el erotismo de los cuerpos. Hay una asunción de lo cotidiano que se vive desde la intensidad de los cuerpos y de lo cual carece el mundo globalizado. Es hora entonces de dar espacio a la poesía que refleja un mundo construido desde la veracidad de los cuerpos, sin ningún tipo de falacia: ZONA DE FUMAR (CARMEN VILLORO, México 1958). El cigarro es la soledad que uno elige. Menotti. Miro a las mujeres que fuman sus cigarros Como si le hicieran el amor. Una de ellas desprende la cintilla de celofán Con la gravedad de quien desabrocha un cinturón O desanuda una corbata. Otra acaricia con tres dedos la lisura blanca Anticipando un fuego conocido Queriendo retrasarlo. COMENTARIO: a falta de un cuerpo ausente, la mujer ha interiorizado aquellos gestos olvidados o censurados, sin embargo sus gestos la delatan, delatan su soledad. HOMBRE DE HIELO (JENNIFER CLEMENT, Estados Unidos, 1960). En la cama te acuestas con la espalda hacia mi y es un lago de hielo …puedo ver, Bajo la gélida superficie de tu espalda El brillo azul y rojo de Tu brazo y tus riñones, El poste largo de tu esófago Bajo la superficie congelada. Pongo mi mano Sobre tu fría, fría piel Y rompo el hielo. Mis manos entran en ti. …Quiero mojar mi cara en el lago de tu espalda Y sentir tus vértebras Como piedras, piedras desiguales, sobre mi mejilla. ¿podré abrir mis ojos debajo de tu sangre? …nado a lo largo de tu pierna, Por el músculo soleo, Pasando por la fíbula, el fémur, a lo largo De la vena femoral Y abajo abajo abajo Debajo de tu talón Ahí donde tocas tierra. Necesito saber que tan profundo eres Y cuánto aguanta mi respiración. COMENTARIO: ante la indiferencia del otro reflejada en su manera de dormir, hay un deseo en la amante que lo escruta y le penetra su anatomía en un viaje fantástico para convencerse de su profundidad, de pronto, ver si eso vale la pena. Ante la frialdad del hombre está el deseo de comprobar y comprobarse de la mujer vigilante del sueño. FLORA LA ITALIANA (FILODEMO 110 35 a. C.) Oh qué pierna, qué pie, qué muslos que con toda justicia Me perdieron, Qué nalgas y qué concha de pubis, qué caderas, qué hombros y qué senos, qué cuello delicado, qué manos y qué ojuelos, qué modo de mirar que me enloquece, que expertísimo andar y qué entrelazamientos de lengua cuando besa, que susurros su víctima me hacen. Y si se llama Flora y es de Italia y no sabe cantar la obra de Safo ¿qué? También Perseo amó a una india, a Andrómeda. COMENTARIOS: Una íntima relación corporal pierde al poeta que no teme sucumbir, ni tampoco le importa lo que la gente murmure. Cada parte de cuerpo grabada en la memoria del poeta le hace exclamar con admiración. Al final, el poeta le da preferencia a la experiencia corporal sobre la educación de Flora. UNA NOCHE (CAVAFI, ALEJANDRÍA 1863 – 1933) El vulgar y sórdido cuarto estaba Escondido en los altos de la equivoca taberna. De la ventana se veía el callejón sucio y angosto. De abajo subían las voces de unos obreros que jugaban a las cartas y alborotaban. Y allí, en la vil y miserable cama, Poseía el cuerpo del amor, poseí los labios Voluptuosos y rojos de la embriaguez, De tal embriaguez que, ahora Mientras escribo, después de tantos años, En la soledad de mi casa, vuelvo a sentirme ebrio. COMENTARIOS: para el poeta, esta experiencia corporal lo ha marcado tanto que con sólo recordarla aflora la ebriedad de aquel momento significativo en la vida del hombre. Además del recuerdo, está la acción de escribir que le permite hacer catarsis al mismo tiempo que comprueba lo difícil que es deshacerse de los recuerdos o de las malas jugadas que a veces nos juega la memoria. EFREN REBOLLEDO (México 1877 – 1929). EL BESO DE SAFO Más pulidos que el mármol transparente, más blancos que los blancos vellocinos, Se anudan los dos cuerpos femeninos En un grupo escultórico y ardiente. Ancas de cebra, escorzos de serpiente, Combas rotundas, senos colombinos, Una lumbre, los labios purpurinos, Y las dos cabelleras un torrente. En el vivo combate, los pezones Que se embisten, parecen dos pitones Trabados en eróticas pendencias, Y en medio de los muslos enlazados, Dos rosas de capullos inviolados Destilan y confunden sus esencias. COMENTARIOS: por encima de los convencionalismos y la prescripción de una moral que censura sobre las buenas costumbres, los cuerpos se vuelven irreverentes y se lanzan a la odisea del amor ante la impavidez del lector. Siempre ha existido la censura histórica sobre el espacio íntimo de dos cuerpos que han decidido dejar de callar. Pero los cuerpos se rebelan, se expresan, se aman y ya eso es suficiente. CUERPO DE MUJER (PABLO NERUDA) Cuerpo de mujer, blancas colinas, muslos blancos, te pareces al mundo en tu actitud de entrega. Mi cuerpo de labriego salvaje te socava y hace saltar al hijo del fondo de la tierra. Fui sólo como un túnel. De mí huían los pájaros, y en mí la noche entraba en su invasión poderosa. Para sobrevivirme te forjé como un arma, como una flecha en mi arco, como una piedra en mi honda. Pero cae la hora de la venganza, y te amo. Cuerpo de piel, de musgo, de leche ávida y firme. ¡Ah los vasos del pecho! ¡Ah los ojos de ausencia! ¡Ah las rosas del pubis! ¡Ah tu voz lenta y triste! Cuerpo de mujer mía, persistiré en tu gracia. Mi sed, mi ansia sin límite, mi camino indeciso! Oscuros cauces donde la sed eterna sigue, y la fatiga sigue y el dolor infinito. COMENTARIOS: Maravillosa apología y metáfora al cuerpo de la mujer amada intimando con el cuerpo labriego del poeta para la creación de la vida. Los pechos, los ojos, el pubis, la voz de la amada son íconos que marcan la existencia del poeta. La obsesión por el cuerpo mitiga las indecisiones del poeta. Es ese lenguaje corporal el que jamás podrá ser remplazado por la tecnología, especialmente el Internet. La mirada, el gesto, el contacto, la percepción de la risa, la rabia, el amor. La intención profunda de los cuerpos y la simbiosis construida en el deseo y la sensualidad obliga, de nuevo, a pensar en que la mentira también es una posibilidad de la globalización. Barranquilla, mayo 12 del 2009.

(nuevo, junio 17 de 2.008)


LA EDUCACIÓN FÍSICA
, RECREACIÓN Y DEPORTE: PALABRAS Y GESTOS QUE COMUNICAN.

CARTA A UN JOVEN DEPORTISTA

Por: Wencel Antonio Valega Ruiz 

"Para aquellos deportistas que no pueden ser profeta en su tierra"

 

Haz culminado el bachillerato y sin ningún reparo, pero con palabras bien pensadas llamaste mi atención al decirme: "quiero ser deportista, me gustaría ser un futbolista profesional". Entonces caigo en cuenta que no existe ninguna universidad en nuestro país donde exclusivamente un joven como tú pueda dedicarse a jugar fútbol, más en nuestro medio. Lo más que puedes encontrar es una universidad donde cursar una carrera universitaria y jugar fútbol como una opción de desarrollo humano. Qué maravilloso sería para ti que hubiese un centro universitario donde jugar fútbol fuese la prioridad académica que fortaleciera tu vocación, y donde las opciones de desarrollo cognitivo fueran sólo eso,   opciones intelectuales que favorecieran tu desarrollo humano, y te lo digo también,  porque el común de la gente considera que el fútbol es sólo patear un balón. ¿Acaso en la vivencia cotidiana del fútbol no se desarrolla eso que los técnicos llaman mentalidad táctica y que puede definirse como un proceso consciente para atacar y defender con y sin pelota? ¿Acaso los movimientos del contrario en defensa y ataque no implican una lectura semiótica de sus intenciones que puede develarse y actuar en consecuencia? ¿Acaso jugar fútbol no implica también desarrollar procesos perceptivos y racionales conscientes que permitan la construcción de una comprensión por la praxis futbolística?

 

Sin embargo, estoy seguro que tus palabras han puesto en disonancia a toda la familia y han llegado a la conclusión de: ¿por qué siempre tenemos que esperar de los hijos que estudien las mismas carreras convencionales de siempre? Por un momento se les vino a la mente ese pasaje de la película de La sociedad de los poetas muertos, donde un joven se suicida porque su padre no acepta que él tiene vocación de artista antes que de abogado. Al final, todos en familia deciden apoyar tu sueño y viajar contigo en esa aventura llena de incertidumbres en que ahora se convierte tu vida.

 

Ya tienes el aval de la familia,  producto del ejercicio democrático consensuado. Da rienda suelta al ejercicio de lo lúdico y demuéstrate a ti mismo que puedes lograrlo. Sí, porque si antes la opinión de los mayores podía ser un obstáculo hoy ya no lo es; entonces te toca luchar como lo hizo Ulises para regresar a Itaca. De hoy en adelante, el único obstáculo eres tú, te toca luchar contigo mismo, ganarte la confianza de ti mismo, desafiarte en cada instante de fatiga, no para regresar a casa, sino para consolidarte como un ser autónomo lleno de posibilidades en ese mar de sueños de que está lleno tu futuro. Aún así, ten siempre presente, en la victoria o la derrota, en el éxito o en el fracaso, que a quien se ama es al hijo, a la persona que tú eres con tus defectos y cualidades. Siempre la familia estará en contigo, ve tranquilo al viaje de tus sueños.

 

Es posible que en ese viaje algunas personas se forjen opiniones sobre ti. Quizás algún técnico se fije en tus actitudes y comportamientos, tu disciplina y tus buenos modales, y saque conclusiones de que tu buena educación vale la pena para mejorar algunas falencias técnico – tácticas. O quizás ese mismo técnico observe que descuellas en habilidades técnico – tácticas, pero tu educación deja mucho que desear, sin embargo, corre el riesgo de seleccionarte. Esto de pronto permitirá preguntarte, ¿Qué es más importante en la formación de un futbolista: sus habilidades técnico – tácticas o su buena educación? ¿Qué es más riesgoso para un equipo al momento de seleccionar un deportista: escoger un jugador con talento, sin ningún tipo de educación, que un jugador bien ubicado ante la vida, pero con algunas falencias en su desempeño técnico – táctico? Estas preguntas pueden tener variadas respuestas desde la óptica de los jugadores, entrenadores, medios de comunicación social y público en general. Todo depende de la calidad de los procesos, de la presión de los clubes, de la sistematización y calidad con que se hacen las observaciones. Cuántos deportistas colombianos no han brillado por su mal comportamiento, pudo más la mala educación que el talento que poseían.

 

De manera general y sencilla quiero hacerte notar que hay dos tipos de deportes: el deporte individual y el deporte colectivo. El primero requiere de disciplina, obsesión por la capacidad de logro, claridad en las metas y una fuerza interior que se erige como motivación. En el segundo se resalta la importancia del otro como interlocutor para el ataque o la defensa, el trabajo en equipo, la cooperación. Creo que los valores en estos tipos de deportes son validos para tu formación personal e individual, y tu protagonismo en el deporte que tanto te apasiona. Los valores siempre se pondrán a prueba en relación contigo mismo, con otros, con el contexto, con las tareas asignadas etc.

 

De una forma más particular, el fútbol convoca una serie de conocimientos, procedimientos, actitudes y valores. Esa agresividad lúdica de la que habla Eric Fromm; el temperamento ejercitado en lo varonil; hacer la jugada más fácil a través del dominio y exhibición de la técnica; el desarrollo de una mentalidad táctica. Todo esto no tendrá sentido en tu formación sino existe en ti el esfuerzo personal. Recuerda la expresión de García Márquez: "De nada sirve el talento sino hay disciplina". También la fuerza de tu motivación interna te ha permitido ser trasgresor de una tradición para luchar contra todo lo que se oponga a tus sueños. Otro aspecto a resaltar es la lectura, películas o videos pertinentes al tema del fútbol, para que comprendas, desde una sociología del deporte, que por estos días luchas por una causa con entera libertad para ser un deportista, pero corres el riesgo de perderla y ya no ser dueño de ti mismo debido a toda la burocratización que implica pertenecer a un club deportivo.

 

Pienso también que la vida de un deportista como tú aspiras a ser no será muy fácil. El deportista no sólo le toca confrontarse con la experiencia del entrenamiento en lo físico, lo técnico, lo táctico, lo psicológico etc., sino también debe confrontarse con el dilema que le puede suscitar el tiempo libre, visto muchas veces como un espacio en el que el deportista lo pierde, no hace nada, no asume un protagonismo sino que se deja alienar por estrategias consumistas. El tiempo libre es una categoría axiológica del entrenamiento invisible, ese que no se ve, en el cual el deportista está fuera de la óptica del entrenador y le toca asumirse con responsabilidad.

 

El entrenamiento invisible comprende: el problema del tiempo libre, tipo de relaciones, alternativas de recreación, desarrollo de la autonomía, el autocuidado. En este tipo de entrenamiento serás el vigilante de ti mismo, especialmente tu conciencia. Una conciencia del tiempo libre por parte del deportista es esencial para su crecimiento personal. En el tiempo libre se ejercita la libertad para escoger un curso de inglés, guitarra, literatura o informática. En el tiempo libre, la libertad permite construir relaciones sociales, sobre todo en aquellos deportistas que les toca enfatizar que nadie es profeta en su tierra; los satisfactores de la necesidad de afecto pueden ayudar al deportista a sucumbir o crecer como ser social. También en el tiempo libre, la libertad se constituye en la base de la autonomía y toma de decisiones pero que debe racionalizarse en el sentido de asumir las consecuencias de los actos ejercitados desde la libertad. El trasnocho, los hábitos alimenticios, las relaciones sexuales, el respeto por los ciclos del entrenamiento hacen parte de una toma de conciencia del autocuidado personal, del goce y disfrute de la corporeidad.

 

Quizás una  de las falencias más relevantes en nuestra región ha sido la falta de una educación en la construcción de hábitos, sobre todo en el ejercicio del tiempo libre. Mira que la Ley General de Educación,  ley 115, en el art. 14, literal b, propone un proyecto pedagógico del tiempo libre que las escuelas y colegios no cumplen por múltiples factores. Aunque eso redunde en la formación que tenemos, no hay duda que las personas que tienen una, dos o más alternativas de tiempo libre lo han construido desde otros espacios. No ha habido un desarrollo consciente, pero si un desarrollo espontáneo en lo referente a la cultura recreativa. Para el caso de los deportistas que quieren encauzar todas sus energías, el tiempo libre posee un alto valor en el entrenamiento invisible. Imagínate tú, sin opciones de tiempo libre después del entrenamiento diario, sin tener, por lo menos una agenda flexible,  caerías en eso que Nietzche alguna vez predijo al observar la sociedad de su época: "Si las facultades intelectuales no se ocupan, sobreviene el aburrimiento". Lo que no es divertido, es aburrido, por eso tu vida debe ser divertida, más cuando estás en lo que tanto te gusta; trata entonces de encontrarle sentido a ese otro tiempo que es tan valioso como el tiempo de entrenamiento, es decir de tu proyecto académico. En las reflexiones cotidianas, en el ejercicio intrapersonal vas a encontrar respuestas a esos vacíos que todavía no has madurado en tu proyecto de vida personal.

 

Pero quizás uno de los traumas más fuerte que tienes que superar es el de la soledad. Esa soledad que hostiga cuando ya no tienes a nadie contigo, sino sólo a los recuerdos acosándote la memoria. Entonces sobreviene la nostalgia y de pronto una lágrima brotará anónima en esa intimidad tuya a la que nadie tiene acceso. Sólo tú, contigo mismo, luchando con los estragos del exilio, con las ataduras del pasado vivo en tu memoria y que más de una lágrima te sacará. Pero esa misma fuerza que te ha empujado al desprendimiento es la misma que no dará su brazo a torcer, y llorarás con la complicidad de la noche, tragándote tu debilidad, fortaleciendo tu orgullo en la soledad, masticando una rabia que nadie parece darse cuenta.

 

Esta carta la hago unos días antes de que partas con tu mochila de sueños. Quizás en algún alto del camino te detengas a leerla, o de pronto sonreirás pensando que tu padre de cada acontecimiento de familia quiere hacer una poesía o un cuento y la harás trizas como tratando de romper el cordón umbilical. Quise decirte tanto con estas líneas, pero pienso que no ha sido suficiente. Por ejemplo, se me olvidaba decirte que cuando vayas al cabeceo debes protegerte con los codos en alto, y cuando vayas a patear desde media distancia mira a la portería una milésima antes de tirar al arco y el cuerpo debes acomodarlo si quieres que la pelota vaya a ras de piso o media altura, no se te olvide que para jugar el fútbol se requiere mucho coraje, cuando recuperes la pelota trata de hacer la jugada más fácil.

 

¿Al final, qué? La vida de los deportistas es efímera. Efímera por muchos motivos: por una lesión temprana, por abandono del ideal, por falta de oportunidades, porque un jugador a los treinta y cinco o cuarenta años ya es viejo para jugar. Efímera porque se cree que se está perdiendo el tiempo. Pero también es efímera cuando la sabiduría de la experiencia dice que hay que retirarse con dignidad. El retiro de la vida deportiva sea las causas que fuesen tienes que asumirlo con dignidad. Recuerda esto: en la antigua Grecia, el ciudadano griego, al llegar a los cincuenta años se ganaba el derecho al Diagogos, ocio con dignidad,  que consistía en retirarse de la vida pública y dedicarse a la filosofía, la música, la gimnasia, la literatura, la gramática. Retirarse de la vida deportiva implica entonces encontrarle sentido a la existencia a través de otros proyectos paralelos a la vida deportiva como el estudio, la cultura o las artes, y si sigues haciendo alarde de esa inteligencia lúdica, como homo ludens,  siempre verás la vida como un juego.

 

Has dicho jugador profesional con tanta convicción que al final todos estamos entusiasmados. Yo te sugiero, sin embargo, que juegues y te goces el jugar. Para qué pensar por ahora en el dinero, gózate la existencia a través del juego y juega cada entrenamiento, cada partido como si fuese el último. Pon el alma en cada gesto y desarrolla tus potencialidades para que cuando estés de vuelta con la victoria o la derrota festejemos tu regreso de hijo, hermano, nieto, primo; tu regreso de ciudadano… y así poder recuperar el tiempo en la ausencia, el tiempo de nuestra ausencia, el tiempo en que hemos estado ausentes unos de otros.

 

Ni tú, ni nosotros sabemos que va a pasar, la incertidumbre se entreteje a cada instante en nuestras vidas. No queda más por decirte, sólo ve y juega, porque en alguna parte está tu destino.

 

Tu padre, Martìn.

 

Barranquilla, enero 6 del 2007.







(JUNIO 11 DE 2.008)

EL VALOR DE INTERROGARSE A PARTIR DE LA TEORÍA Y PRAXIS EN EDUCACIÓN FÍSICA QUE DAN SENTIDO A NUESTRA EXPERIENCIA PROFESIONAL.
ALGUNAS PRETENSIONES EPISTEMOLÓGICAS.
 
POR: LIC. WENCEL VALEGA RUIZ
 
"Las respuestas filosóficas no solucionan las preguntas de lo real, sino que más bien cultivan la pregunta, resaltan lo esencial de ese preguntar y nos ayudan a seguir preguntándonos, a preguntar cada vez mejor, a humanizarnos en la convivencia perpetua con la interrogación. Porque, ¿qué es el hombre sino el animal que pregunta y que seguirá preguntando más allá de cualquier respuesta imaginable?"
FERNANDO SAVATER (LAS PREGUNTAS DE LA VIDA).
 
Quizás una de las falencias que encontramos en nuestros estudiantes es el obstáculo de ejercitarse en el arte de preguntar. Aprender a preguntarse, a interrogarse sobre el mundo de la vida está impregnado de una sensibilidad que nos atañe como sujeto y le dan sentido a la experiencia vivida. Se dice que ese mundo de interrogación y de preguntas manifiestas en una etapa de la infancia no sabemos en qué momento desaparece, se trunca, o se castra. De pronto los sistemas totalitarios de la familia, la escuela o la sociedad hayan contribuido a ello. Sin embargo, por algún lado tales sistemas se resquebrajan y surgimos victoriosos con un mar de preguntas llenas de entusiasmo sobre un tipo de realidad determinada. Preguntas, problemas, conflictos cognoscitivos surgen de la interacción de la realidad, los saberes y el sujeto que ejercita desde una perspectiva observacional su inteligencia intrapersonal.
 
El ser humano siempre ha vivido en el cuestionamiento y luchado contra fuerzas que tratan de condenarle su atrevimiento. ¿Acaso no se interrogó el hombre cuando del peso suspendido pasó a peso sostenido con las manos libres y los ojos llenos de asombro? De igual manera, históricamente las personas han continuado preguntándose: ¿No es justo acaso que una clase trabaje y otra se dedique a pensar?, opinaban los filósofos griegos de la antigüedad. "Si la vida es breve, ¿por qué vivimos mal gastando el tiempo como si fuésemos a vivir eternamente", nos advierte Séneca en su ensayo Sobre la Brevedad de la Vida. ¿Es posible llegar a consolidar una sociedad del ocio?, se interroga en la modernidad el francés Dumazedier. "Ante la dualidad cartesiana, ¿no es preciso la emergencia de una teoría que situé el cuerpo al mismo nivel de la mente?", se cuestionó alguna vez Jean Leboulch, al dar los primeros pininos en su teoría psicomotriz.
 
Me llama mucho la atención el premio Nóbel José Saramago. Dicen dentro del mundo de las especulaciones que el portugués al escribir una novela siempre se plantea un conflicto cognoscitivo. ¿Qué pasaría en una ciudad donde a todos sus habitantes les sobreviene una ceguera imprevista? Entonces escribe su novela Un ensayo sobre la ceguera. ¿Qué podría suceder en un país en época electoral donde sus habitantes no acuden a las urnas? Este conflicto se concreta en Un ensayo sobre la lucidez. ¿Se ha imaginado usted que en esta ciudad donde vive existe una persona idéntica a usted? Desde esta interrogación surge El hombre duplicado. ¿Es posible concebir una ciudad o país donde la muerte no tiene ningún sentido, ni hay espacio para ella? entonces Saramago escribe Intermitencias sobre la muerte. Hay que indicar que estos interrogantes esbozados están rodeados de más interrogantes.
 
Es hora entonces de trascender al campo de la educación física, la recreación y el deporte. Como un campo de acción investigativo está sujeto a la conjetura, la reflexión y la crítica que surgen de la praxis o la teoría. Entonces surgen tres formas de interrogarnos: como docentes en el sector escolar, como docentes universitarios, como docentes formador de formadores.
 
Como docentes en el sector escolar: ¿al realizar la práctica pedagógica profesional soy coherente con mi status de profesor universitario?, ¿Desde qué perspectiva pedagógica o investigativa desarrollo mi trabajo práctico profesional?, ¿Soy consciente o no de dichas perspectivas? ¿Acaso he convertido mi práctica pedagógica profesional en un proceso de experimentación permanente? ¿Qué autores me permiten reflexionar sobre mi praxis? ¿Qué saberes he construido desde dicha práctica que permitan dar una idea de identidad sobre el área?
 
Como docentes universitarios: ¿Tengo claridad y comprensión del área de estudio que enseño? ¿Cómo enseño lo que enseño, desde donde lo enseño y hasta dónde es significativo y pertinente? ¿Si la investigación pretende ser una fortaleza de nuestro programa cómo la incluyo en lo que enseño? ¿Con qué teoría de la educación física, la recreación y el deporte me identifico, y cómo socializo mi experiencia en el aula: a través del bla, bla, o producción de textos escritos? ¿Al momento de planificar mis actos pedagógicos lo hago de acuerdo a mis intereses o trato de ser coherente con las necesidades de los estudiantes? ¿Qué tanto he leído sobre la intervención de los paradigmas en educación física históricamente y en la actualidad? ¿Es posible como docente universitario incursionar en un proceso investigativo como director del trabajo o coinvestigador? ¿De acuerdo a la multiplicidad de posturas en educación física, recreación y deporte, en cuál te inscribes, qué has escrito, pensado o reflexionado sobre ello con tus estudiantes? ¿Qué posibilidades existen para desde una teoría social del cuerpo fortalecer la Pedagogía Constructivista de la Transformación?
 
Por último, como docente formador de formadores: ¿Qué pertinencia tiene lo que enseño con los actos pedagógicos que el estudiante debe evidenciar como actos de calidad en los centros educativos? ¿Qué significa formar para el desarrollo consciente de la cultura física, recreativa y deportiva? ¿De qué manera estoy haciendo contribuciones hacia los actos pedagógicos que el estudiante debe desarrollar? ¿Puede decirse que el estudiante durante la práctica evidencia una formación ideológica y una conciencia en su proceso de formación y forma de tributar hacia los actos pedagógicos? ¿Desde la disciplina o práctica deportiva,  cómo el estudiante durante los actos pedagógicos promueve cultura deportiva? ¿Qué contribuciones hace la recreación a los actos pedagógicos para la cultura recreativa? ¿Cuál es la concepción de cuerpo hacia la que estamos apuntando en la práctica docente? ¿Acaso nuestros alumnos están en capacidad de proponer nuevos actos pedagógicos tendientes a desmontar aquellos que históricamente han estado insertos en las ciencias naturales? Barranquilla, octubre 25 del 2007.






( MAYO 1 DE 2.008)

Una reflexión en el día del idioma.

Por: Wencel Valega Ruiz

Reflexionar sobre el idioma español es un imperativo, sobre todo cuando nuestra disciplina de estudio y área de desarrollo profesional: La educación Física, la Recreación y el Deporte, obligan a relacionarnos con el cuerpo en movimiento, la motricidad humana o el lenguaje de los gestos. Por un lado, estamos atentos a una serie de posibilidades corporales en la vida cotidiana: El cuerpo acrobático que resalta la tendencia deportiva; el cuerpo pensante exaltado por la tendencia psicomotora; el cuerpo comunicación desde una perspectiva expresiva; el cuerpo – juego desde una postura lúdica; el cuerpo comunicación y contracomunicación propuesto desde la sociomotricidad; y el goce de la corporeidad desde la paidomotricidad con una intencionalidad integral. Por otro lado, como profesionales del área hemos estado de espalda a comunicarnos y discutir sobre conceptos advenedizos, foráneos y locales que aculturizan las posibilidades de una educación física del Caribe. Cada uno de nosotros, de manera particular, en opinión del maestro Carlos Veliz (Q.E.P.D), es una rueda suelta que transita por el mundo con una serie de códigos enarbolándolos como únicos criterios de verdad.

 

El propósito de estas líneas es reflexionar no sólo sobre el lenguaje del énfasis en la formación profesional del licenciado en Educación Física, Recreación y Deporte, sino sobre las intromisiones que se hacen y la variedad de la lengua cuando enjuicia un concepto polisémico.

 

El lenguaje que compartimos es el que nos determina; el lenguaje nos crea como seres humanos, por lo tanto somos humanos en el lenguaje. Sobre la lengua española afirmó: Octavio Paz: “La palabra es nuestra morada, en ella nacimos y en ella moriremos; ella nos reúne y nos da conciencia de lo que somos y de nuestra historia; acorta las distancias que nos separan y atenúa las diferencias que nos oponen. Nos junta pero no nos aísla; sus muros son transparentes y a través de sus paredes diáfanas van al mundo y conocemos a los hombres que hablan en otra lengua…la lengua es signo, el signo mayor, de nuestra condición humana”. En este sentido, y en lo que se refiere al lenguaje de la Educación Física maduramos como profesionales conscientes. La lectura de múltiples textos franceses o norteamericanos traducidos al español permite confrontarnos con autores de esos países como Sue Roger, Duvignaud, Dumazedier,  Parlebas, Veblen. Pero también de manera crítica somos vigilantes de nuestra propia realidad, la cual intentamos comprender y no empañar con la óptica de estos pensadores. Leer en español a estos autores, sin lugar a dudas, nos acerca a ellos, sin dejar de sospechar que de pronto podemos caer en la trampa de un mal interprete. Pero ese riesgo lo corren quienes han accedido al placer del texto en castellano y asumen una vehemente resistencia al aprendizaje de otros idiomas.

 

Renacemos en el idioma que hablamos y nos encontramos en él permanentemente, a pesar de las diferencias. Ya sea por la influencia de las palabras o la intencionalidad comunicativa de los actores. Sobre las palabras, expresa Neruda: “los conquistadores nos lo llevaron todo, pero nos dejaron todo: nos dejaron la palabra”. De esta manera el profesor de Educación Física en los procesos de intervención desarrollados en la clase con sus estudiantes va dejando caer las palabras desde el preescolar hasta la universidad y otros contextos como la comunidad y las múltiples ofertas de los body gym que hacen presencia en la ciudad. De esta manera, el estudiante se apropia el lenguaje de la educación física a través de la vivencia corporal: Fila, hilera, arriba, abajo, dentro, fuera, antes, después, caminar, correr, saltar, lanzar, esquivar, patear, conducir, golpear, recrear, jugar, recreación, tiempo libre, salud, deporte. Estos conceptos el estudiante se los apropia con el cuerpo, los vivencia e interioriza; a partir de dicha vivencia corporal el estudiante se inicia en la construcción de una cultura física, recreativa y deportiva: son las palabras tocando el cuerpo, y también sucede que el cuerpo desde una perspectiva gestual es signo que expresa y comunica. El cuerpo representa las palabras, las palabras describen los gestos. La clase de educación física viene a ser un espacio donde el niño, el joven o el adulto se adueñan de nuevos conceptos a través del goce y sentir de la corporeidad.

 

Carlos Fuentes, el escritor mejicano, se refiere al impacto del español en el mundo: “Pertenecemos al territorio de la Mancha. Todos venimos de esa geografía, no sólo manchega, sino manchada, es decir mestiza, itinerante, del futuro”. Lo anterior para significar que tanto el español como el castellano es patria común, que resuena con timbres diversos por el ancho mundo de su geografía, desde la musicalidad rioplatense hasta el mesticismo neoyorquino, pasando por el clasicismo colombiano. Coherente con lo anterior, el campo de la Educación Física es un espacio de puertas abiertas, muchas veces sin ningún tipo de criticidad por los que estamos al frente de esta área: conceptos como lúdica, juego, recreación se utilizan indistintamente en el discurso de los educadores físicos. De igual manera, la historia de la recreación actual se fundamenta en la historicidad del ocio, en la antigüedad del diagogos de los griegos, en la influencia extranjera del lazer portugués, el loisir francés y el leisure de los estadounidenses.

 

Por otro lado,  términos como motricidad, movimiento, desarrollo motor, conducta motriz, métrica, tienden a confundir al estudiante y profesional de la Educación Física. ¿Cuál utilizo con más frecuencia y por qué? También el concepto de educación física, ya hace rato, viene siendo cuestionado, y es así que para referirse a esta área obligatoria del currículo surgen términos en disputa por un reconocimiento mundial: Educación Corporal, Educación del Movimiento, Praxiología Motriz, Cultura Física, Ciencias de la Actividad Física. Es común entre los profesores del área utilizar la pronunciación inglesa y escribirla tal cual como suena de algunos deportes como básquetbol, fútbol y voleibol, ya autorizados por la Real Academia de la lengua, quedando en desuso referirse a Baloncesto, Balompié y balonvolea.

 

Aunque no se si se pueda hablar del idioma corporal, habría que insistir en que el lenguaje corporal a veces tiene algunas pretensiones de universalidad. Entonces, así como la palabra es signo, el cuerpo también lo es para una semiología del cuerpo. ¿Qué lectura hace el médico del cuerpo del paciente? ¿Cómo interpreta el auditorio la coherencia entre el discurso oral y corporal del conferencista? ¿Qué dicen los gestos del bailarín ensimismado en la soledad del escenario? ¿Qué lecturas hace la Educación Física de los cuerpos infantiles o el entrenador personalizado del usuario obsesivo en el gimnasio durante largas jornadas? ¿Qué señales pueden leerse de una persona sedentaria? ¿Qué relaciones pueden establecerse entre la cultura y el clima con el cuerpo?, entendiendo que ya el sabio caldas fue pionero de los primeros estudios sobre estas relaciones. Esto invita a pensar que así como existen dialectos en la lengua, el cuerpo de una cultura específica evidencia un tipo de dialecto corporal. En su método de diagnosis oriental, el profesor Ohashi, en un excelente ejercicio semiótico nos narra: “suelo escoger un par de zapato, y sin preguntar a quién pertenecen comienzo a leer las historias que cuentan las suelas acerca de la naturaleza interior de su dueño: veo que esta persona tiene dolor en la parte inferior de la espalda, digo”.

 

Puede concluirse con estas reflexiones que la Educación Física enfrenta fundamentalmente dos problemas: posicionarse como una disciplina científica de códigos elaborados precisos para facilitar la comunicación y consolidarse al decir de Shulman, en el sentido de que la ciencia que combina diversas metodologías debe considerarse como ciencia en estado de madurez,  y, finalmente, incorporar una postura semiológica en su proceso de crecimiento como ciencia.

Bibliografía

DEL VILLAR, Fernando. Nuevas perspectivas de investigación en las ciencias del deporte. Caceres. Barcelona. 2002.

Diccionario de la lengua española y renombres propios. Océano. Barcelona. 2006.

OHASHI, Wataru. Cómo leer el cuerpo. Manual de diagnosis oriental. Urano. Buenos Aires. 1995.

SANCHEZ, Lobato Jesús. Saber Escribir. Aguilar. Colombia. 2006.


 

 

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NUEVO MAYO 1 DE MAYO DE 2.008 

 

 

HABLAR DE  LA RELACIÓN TRABAJO - RECREACIÓN  NO ES FÁCIL, SOBRE TODO EN ESTOS TIEMPOS: ¿ALIENACIÓN O EMANCIPACIÓN?.

REFLEXIONES DE UN OCIOSO EL DÍA DEL TRABAJO.

Por: Wencel Valega Ruiz

Hoy es primero de mayo. Algunos salen a la calle a celebrar el día del trabajo, cuando realmente lo que hay que reivindicar es el día del no trabajo. Recuérdese que ya los obreros ingleses estaban mamados de las largas jornadas de trabajos, como bien lo asegura Paul Lafargue en su libro el Derecho a la Pereza, al igual que su suegro Carlos Marx en el Capital. El obrero inglés trabajaba en el siglo XVIII hasta dieciséis y dieciocho horas diarias. Acontecimiento que hacía exclamar al viejito Marx: "Al obrero inglés no le quedaba tiempo para soñar", claro, porque el resto de tiempo se le iba en recuperarse de la fatiga física por exceso de trabajo físico, nada de ocio familiar, ni tiempo libre que disfrutar. Y, ¿después de todo eso qué? nada,  el tiempo laboral comenzó a disminuir por la rebelión de la masa obrera, asegurándose que a futuro, "el hombre trabajaría menos y ganaría más", pero no ha sido así. Aunque ya hoy día disfrutamos de 8 horas laborales diarias en algunos países, mucha gente se ve en la necesidad de trabajar en dos trabajos. Por ejemplo, en Colombia subsistir con el mínimo es utópico, y ni se diga del famoso tiempo libre,  no alcanza ante una sociedad de consumo que nos incita el deseo hacia la deuda en procura de un ocio ostensible, como bien lo asegurara Veblen en tu teoría de la clase ociosa. En los mismos Estados Unidos, la clase media, que es la que mete el culo, se ve obligada a tener un trabajo fijo y un trabajo complementario que ellos llaman part time, trabajo extra. Pero imagínense eso, sobre todo cuando mucha gente sueña con el hijueputa sueño americano, que no es sueño, ni una mierda, como diría Javier Durango, El Flecha, de David Sánchez Juliao.

 

"El trabajo no trae nada bueno, sólo genera enfermedad", exclama William Faulkner, observando la ciudad de Manhatan desde las alturas. Hay que recordar que William, no sólo fue escritor, sino que su profesión de sustento fue la de piloto de avioneta. "Por eso trabajo tres días, y me divierto los otros veintisiete restantes del mes". La vida no puede consumirse en sólo trabajo, por eso hay que buscarse un buen argumento para encontrarle sentido a la misma, parece decir con su actuación, sin saber o no, que ya Séneca, el Romano, había indicado algo de eso en su ensayo, La Brevedad de la Vida.

 

Ortega y Gasset establece una taxonomía en la vida cotidiana de hombres y mujeres al referirse a la vida misma. El ser humano transita entre actividades obligatorias y actividades felicitarias, siendo más las obligatorias que ese otro tiempo para dedicarse a ser feliz como es el de las actividades felicitarías, o como bien lo plantean los italianos, un tiempo más humano, signado por la libertad y la no obligatoriedad. Atrévase usted a realizar la prueba de la balanza y coloque en un lado lo obligatorio, y del otro, lo felicitario. Creo que si ya lo hizo, sabe usted hacia qué  lado se inclina la balanza.

 

El término trabajo procede de tripalitum. El tripalitum era el haz de tres puntas con que se azotaba al esclavo en la antigua Grecia para que trabajara. Luego la connotación de dicha palabra lleva implícita el dolor, y así lo plantea el génesis: "ganarás el pan con el sudor de tu frente", ¿acaso si Adán no hubiese pecado, hoy estaríamos disfrutando de manjares sin ningún tipo de sudor? Imaginemos por un momento sociedades enteras a disposición de una vida de ocio total, pero no fue así, era necesario el esclavo, era necesario el trabajo, bien lo aseguraban en sus interlocuciones Platón y Aristóteles: "es necesario que alguien trabaje para nosotros poder pensar". Claro que esta expresión conllevaba ya años de diferencias de clases, por lo tanto el ocio era un privilegio, mientras que el trabajo era despreciado.

 

Mario Benedetti en su novela La Tregua, a través de su personaje Martín Santome: "me faltan seis meses para jubilarme, qué haré con tanto ocio?,  he ahí el dilema del hombre atrapado toda una vida en el trabajo. "Un trabajo rutinario, mecánico, que me permite pensar en otras cosas", exclama Santome. En mi opinión, Benedetti es profundo en su reflexión sobre esa otra cara de la vida, por ejemplo, en uno de sus Poemas de Oficina estalla: "Vacaciones, tiempo de descanso/ me voy/ no le pago a nadie", es dicho con rabia, con esa imposibilidad de rebelarse contra el sistema, pero que bien vale la pena hacerlo con los acreedores.

 

Aquella civilización del ocio de la que habían hablado Dumazedier y Roger en sus obras es pura y física mierda, sobre todo en países como el nuestro. Jornadas de ocho horas, sueldos bajos, castigados continuamente con las reformas laborales, desmejorados en  las pensiones con cada reforma, sueldos atrasados. Eso es América latina. No llegamos a subsistir aún en aquello que para los griegos era muy importante, el Ocio con Dignidad. Hemos sido educados en la moral del trabajo: un currículo apuntando, además, en el desarrollo de las competencias laborales, para un país que no te asegura el trabajo digno que cada uno merece. El art. 14 de la ley 115, en su literal B,  establece el Proyecto Pedagógico del Tiempo Libre para los estudiantes de las Instituciones Educativas, ¿pero que sucede? No hay presupuesto para una pedagogía del placer a través del deporte, la cultura, el arte, que tanto gusta a los estudiantes; no hay espacios físicos y sociales que posibiliten una pedagogía del tiempo libre; son muy reducidas las opciones recreativas de los estudiantes en los centros educativos; no hay una vivencia plena del tiempo extraescolar con docentes comprometidos debido a la falta de remuneración de los mismos.

 

Hablar del trabajo supone también hablar del no trabajo. Opinar sobre el tiempo obligado invita a indagar sobre el tiempo no obligado. Así es lo cotidiano de los seres humanos: le presenta el dilema crucial de lo obligado o no obligado. Los romanos, por ejemplo, siempre vieron el otium como opuesto al negotium. Pero también existe la posibilidad que estos tiempos se complementen, ¿acaso la vida no es una alternancia complementaria de obligaciones y no obligaciones, trabajo y descanso, juego y estudio, sueño y vigilia? Entonces por qué cada día las instituciones educativas ofertan menos alternativas para la dimensión lúdica de los seres humanos. Cada día a los colombianos en esa cotidiana patología de las carencias se nos quita y veda la posibilidad del goce en la escuela por la sencilla razón de que no hay quién, o falta algo, y dónde se va a hacer, y con qué tiempo. En este sentido, el estado no hace auditoria sobre esas imposibilidades e incoherencias que establece la ley y no cumplen, simplemente no le interesa.

 

Hoy día con un país oprimido en lo laboral, educativo, artístico, económico, deportivo, a la gente se le obnubila la razón sólo ante la felicidad de tener trabajo, trabajo, trabajo, tripalitum, dolor. Diría usted,  pero sin trabajo no nos podemos recrear, ¿pero acaso el trabajo le asegura que usted dispondrá de un tiempo óptimo para recrearse individual, colectivamente o en familia? Así como aquellos deportistas que no tuvieron una buena formación desde la niñez dan tumbos en lo personal y deportivo por los distintos escenarios donde transitan, así mismo sin una pedagogía del tiempo libre o de la recreación desde la infancia vamos a seguir creyendo que para ser feliz es necesario trabajar para disfrutar con el consumismo en el tiempo libre, olvidando pequeños detalles impregnados de gratuidad, pero que hacen vivible la existencia. Tanto ha sido la moral arraigada en el trabajo que el mundo japonés está preocupado en la actualidad por la pérdida de algunos rituales tradicionales como el del té, la conversación y el sauna; todo por culpa del frenético desarrollo y competición en los mercados mundiales. Muchos de los ejecutivos japoneses están muriendo en las oficinas a causa del exceso de trabajo. Es así como el estrés, la competencia desaforada, la eficacia, la eficiencia, las divisas, el PIB japonés, son conceptos que agradan a otro nuevo concepto,  Karoshi, muerte por exceso de trabajo.

 

Hoy es primero de Mayo. Las marchas sindicales salen a las calles con el derecho de exigir reivindicaciones laborales, como es costumbre cada año en muchos países. Reclaman un trabajo digno, mejor salario, luchan por mejores prestaciones, exaltan la muerte de sindicalistas con un ¡No más! Yo también soy un trabajador que está de acuerdo con todo eso que se pide. Sin embargo, hoy he decidido quedarme en casa y ver durante todo el día, a través de la ventana, unos niños jugando con los columpios del parquecito; también observo el jardín con tonalidades variadas de verdes; las mirlas con sus pasos saltarines y sus ojos inexpresivos; una ardilla jugando a ser gimnasta con todo su nerviosismo; por la ventana entra la brisa reconfortante del Caribe. Hoy he visto, como nunca lo había hecho, como nace y muere un primero de mayo: Amaneció tierno el día escondido en una capa gris, de vez en cuando destellos de sol alegrando la mañana; después se volvió adolescente y el calor vibró con furia y los árboles se quedaron estáticos; pero la furia amaina y la tarde con plena madurez entra en calma resaltando el silencio que circula por todo el apartamento; entonces la brisa es protagonista ahuyentando el calor y las emociones de un día que agoniza con la llegada de la noche expresando una paz de música lejana a través de la ventana.

 

Es por eso que hoy decidí, desde esta ventana, celebrar el día del no trabajo y recuperar sensaciones perdidas, sobre todo esas que posibilitan una expresión del espíritu. 

 

Barranquilla, Colombia

Mayo 1 del 2008.

 

 

 

BIBLIOGRAFÍA:

 

GASSET, Ortega y. Ensayos sobre la diversión. Tomado de ocio y tiempo. Rodriguez Juna camilo. Ecoe. Bogotá. 1992.

Revista dominical del Heraldo. William Faulkner...

Revista semana. Karoshi: muerte en la oficina..s.m.d.

LAFARGUE, Paul. El derecho a la Pereza. Paidos..

VEBLEN, Thorstein. Teoría de la clase ociosa

Benedetti, Mario. Poemas de Oficina.

------------------------ La tregua.







EL CLAUSTRO DE EDUCACIÓN FÍSICA 2007
(Documento 1)
Por: WENCEL VALEGA RUIZ

El claustro académico del programa de Educación Física 2007 es la expresión de un proceso que ha venido madurando desde que se inició el programa. En él se recogen las experiencias anteriores, donde el error y los aciertos fueron posibles a través del debate, la discusión y la argumentación racional, siempre en aras de construir unos derroteros que apuntaran hacia el tipo de educador que queremos formar. Como todos los claustros abordados en cada año lectivo, este claustro 2007 recoge nuevas y viejas preocupaciones: ya no es sólo consolidar el proyecto académico, sino que nuevamente hay que retomar viejos problemas, que por lo menos desde la perspectiva del programa, se hacen necesarios dilucidarlos y aclararlos.

Hay un consenso generalizado de que uno de los conflictos álgido es la investigación al interior del programa. Sobre todo cuando en la misión y visión del programa específicamente se resalta no sólo la investigación, sino el desarrollo consciente de procesos de autoinvestigación del estudiante. Este conflicto es un común denominador también dentro del resto de los programas de la facultad de Educación. Todo ello redunda en la formación del profesional del estudiante. En este sentido, la misión y visión del programa contiene una filosofía convocante para que todos los actores docentes, tanto de investigación como de práctica, asumamos el reto de ser coherente con ese tipo de educador. Sin lugar a dudas, que los docentes de las otras áreas también deben estar en capacidad de orientar sus procesos hacia la búsqueda de dicha coherencia. Vale recordar, que todos los docentes que tenemos que ver con el programa podemos sugerir investigaciones que podemos dirigir y consolidarnos como grupo de investigación al interior del programa.

En este claustro 2007 se va a abordar la investigación y sus procesos a través de la inclusión en el claustro de un DIPLOMADO DE AUTOINVESTIGACIÓN PEDAGÓGICA EN EDUCACIÓN FÍSICA, RECREACIÓN Y DEPORTE. De esta manera, todos los jueves, en el espacio de 4:00 a 6:00 p.m. el Claustro tendrá dos momentos: un momento informativo y un momento para la reflexión investigativa. Para la temática del proyecto, los docentes asistentes serán los mismos ponentes, ello implicará elaborar una agenda donde se describan las temáticas, fechas y responsable de la actividad. Este diplomado será un espacio, no sólo de reflexión, sino de producción intelectual, siempre apuntando a:

• Definir con argumentos unas sublíneas de investigación coherentes con la línea de investigación de la facultad.
• Establecer una lógica coherente para reglamentar la actividad investigativa que el estudiante debe conocer a todo lo largo de su formación.
• Consolidar un diseño de investigación o diversos diseños según sea el tipo de investigación.
• Crear grupos de investigación según las líneas o sublíneas de investigación establecida.
• Proyectar un medio de difusión (revista) para la publicación de artículos científicos dentro del programa.



ALGUNAS REFLEXIONES EN TORNO AL PROCESO DE INVESTIGACIÓN DEL PROGRAMA DE EDUCACIÓN FÍSICA, RECREACIÓN Y DEPORTE EN LA UNIVERSIDAD DEL ATLÁNTICO
(Documento 2)

Por: Wencel A. Valega Ruiz

La conformación de un comité de investigación dentro del programa de educación física puede llegar a constituir un espacio de autoevaluación permanente de los docentes comprometidos con el programa, esto, sin lugar a dudas compete a todas las áreas o asignatura del programa. Porque hay que reconocer que ha llegado el momento de dejar de ser una “Torre de Babel” y comenzar a consolidar un discurso coherente con la naturaleza de la educación física, la recreación y el deporte. Esto implica una argumentación al momento de actuar o abordar procesos investigativos; de igual manera, evitar los radicalismos fanáticos y abrirse mentalmente a nuevas posibilidades. El Comité de Investigación (surgido de las reflexiones al interior del claustro) es un espacio para disentir, pero más aún, es un espacio para acordar, para ceder, para autoevaluarnos y reconocernos como sujetos críticos. Sin lugar a dudas que los más beneficiados serán los estudiantes que hoy transitan por los caminos de la incertidumbre con sus proyectos a medias en busca de un docente que les brinde la confianza para andar tranquilo por los derroteros de la investigación.

• Como docentes del programa muchos hemos llegado a él con conocimientos y creencias que guían nuestra práctica pedagógica. Durante años, estos saberes y creencias han demarcado un perfil del cual muchas veces hemos sido conscientes o no. Es por eso que ponerse de acuerdo implica un acto de honestidad, donde la argumentación puede ser un criterio válido que tendremos que reconocer. En palabras Abad Gómez: “El fanático es el que no admite explicaciones ni oye razones de los demás. Es el que se cierra mentalmente al diálogo y no admite emocionalmente la posibilidad de estar equivocado”. Ojala que al tratar de ponernos de acuerdo tratemos de evitar fanatismos, sobre todo en lo que tiene que ver con lo que hemos venido haciendo, nuestros saberes y nuestras creencias. Dentro del programa de educación física ponerse de acuerdo implicaría entonces hablar un lenguaje coherente, más cuando como colectivo hemos participado en este comité para establecer ciertas reglas de juego.

• Dentro de estas reglas de juego es necesario establecer algunas responsabilidades sociales. Por ejemplo, el seguimiento y asesoría a proyectos de investigación por parte de un docente al que hay que darle continuidad hasta culminar el proceso en un trabajo de grado. Esto implicaría tener una nómina permanente de docentes en investigación y tratar de evitar el caos con traslados de docentes que no conocen la pertinencia del programa. La capacitación permanente y los claustros académicos consolidarían los intereses de los docentes en beneficios de los estudiantes.

• A menudo observamos estudiantes con sus proyectos de investigación bajo el brazo. Preguntan, se inquietan, critican la universidad, también al programa. Desde primer semestre hasta el décimo, la investigación está presente en la formación profesional del estudiante. Siento que no hemos consolidado una cultura investigativa; se nota que el estudiante algunas veces no comprende el significado de un proceso de investigación, y esto le imposibilita defender su proyecto, para disentir con argumentos, para ser autónomo y alcanzar la mayoría de edad. Un docente les sugiere algo para viabilizar el proyecto, pero un día después otro docente dice que eso no es conveniente. Entonces, el estudiante pierde la confianza en el sistema, en sí mismo, se vuelve incrédulo ante un docente que hoy está con ellos y mañana no será así.

• La educación física, recreación y deporte poseen una naturaleza edificada históricamente. Estos saberes se han venido edificando como actividades físicas desde el paradigma Positivista con estudios sobre la evaluación física, psicomotriz, cineantropométrica. También se han realizado estudios desde perspectiva hermeneútuica en un intento por comprender con interés práctico los movimientos determinados culturalmente. Desde la intencionalidad del programa: promover el desarrollo consciente de los estudiantes de la Cultura física, recreativa y deportiva, implicaría un proceso de transformación y emancipación. Todo esto es un reto para el programa.

Por otro lado, la educación física es una disciplina científica que tiene diversos objetos de estudio, y esto, de una u otra forma complica un poco las cosas:

1. La expresión corporal (Ley 181)
2. El cuerpo y el juego: Ommo Gruppe
3. El hombre en movimiento: José Ma. Cajigal
4. Educación por el movimiento: J. Leboulch
5. Cultura física: Lev Matviev.
6. El movimiento como acción: Kart Meinel
7. Cultura del movimiento: Bart Crum.
8. Deporte: Herbert Haag.
9. Conducta motriz, acción motriz: Parlebas.
10. La experiencia corporal: Jean Barreau y Jean Morne.

• Los conceptos de educación física, recreación y deporte tienen sus propias particularidades. Marcos teóricos diversos, objetos de estudios diferentes, historias diferentes. También espacios sociales concebidos dentro de una educación formal o no formal; el tiempo escolar de la educación física o tiempo extraescolar de la recreación y el deporte. La educación física como actividad física, recreativa o deportiva es parte de la vida cotidiana y no exclusiva para un tipo de población y centros educativos.

• Es tarea del Comité de investigación proponer unas líneas de investigación para el programa académico. Dichas líneas pueden concebirse para orientar los procesos de investigación de los estudiantes. Separar los tres conceptos: EDUCACIÓN FÍSICA, RECREACIÓN Y DEPORTE, concibiendo cada uno como una línea de investigación. Puede haber líneas de investigación concebidas desde lo que se ha venido denominando DESARROLLO CONSCIENTE DE LA CULTURA FÍSICA, RECREATIVA Y DEPORTIVA. También habría que analizar las tendencias mundiales (deportiva, psicomotora, expresiva, juego y lúdica, sociomotora, paidomotricidad) y los intereses de las personas. Sin lugar a dudas que quedan pendientes algunos vacíos que hay que revisar, discutir, pero siempre tratando de posicionarnos nosotros y beneficiando a los estudiantes…

• En el proceso de orientar procesos de investigación hemos sido marcado por una educación y una cultura donde lo que siempre ha prevalecido es la influencia positivista. Lo más importante es reconocernos como sujetos de un determinado paradigma, pero al mismo tener en cuenta que dicha praxis esté llena de sentido y coherencia. En otras palabras, es importante ubicarnos, el dominio de un paradigma me obliga a conocer a los otros paradigmas que refuto con mi pensar, sentir y hacer. Somos los docentes en este tipo de experiencia los llamados a conocer, profundizar, comprender lo que hacemos y el por qué de lo que no hacemos.

• Del Comité de investigación debe surgir una REVISTA, que nos permita socializar lo que hacemos, dar a conocer el programa, proyectar a la universidad. Una revista que nos convoque a escribir, a investigar y ser ejemplo con los estudiantes. ¿Cuánto hace que no escribimos un artículo para una revista especializada? ¿Dónde esta la comunidad científica con la que podamos interlocutar? ¿Qué estoy escribiendo actualmente o leyendo actualmente de manera autodidacta?

• Integrar la práctica docente con la investigación implica orientar y tener claridad de cada uno de los procesos. ¿Qué se va a investigar? ¿Cómo se va a investigar? ¿En qué o desde qué momento investigar? ¿Todos los trabajos de investigación deben conllevar procesos de transformación y emancipación? ¿Cuál debería ser el papel de las otras áreas del saber en la formación investigativa del estudiante? ¿Sólo investigaríamos lo que sucede en el acto pedagógico dentro de los centros educativos sin importarnos que las actividades físicas, la recreación y el deporte también son realizadas por una gran mayoría fuera de los espacios formales de educación en tiempo libre o extraescolar?





LA INVESTIGACIÓN AL INTERIOR DEL PROGRAMA DE EDUCACIÓN FÍSICA: UN PROBLEMA DE STATUS.
(Documento 3)
POR: WENCEL A. VALEGA RUIZ

Cada día los debates en el claustro académico resultan más enriquecedores, aunque a veces parezca que no avanzamos, pues se ha vuelto costumbre que unas veces asistan unos profesores y otras veces dejen de asistir por múltiples razones. Esto obliga a veces a retomar ideas que ya se han expuestos o informar a alguien que no estuvo presente en el anterior claustro. Es por eso que se vuelve necesario ir construyendo una memoria colectiva, es decir, las ideas que se expongan o sustenten hay que finalmente escribirla, por lo menos ya eso es una evidencia de avance. De acuerdo a esto me gustaría compartir algunas reflexiones que ya han sido comentadas en el claustro.

Nuestra discusión central en el claustro este semestre ha sido la investigación como proceso en el desarrollo profesional de nuestros estudiantes. Ello ha conllevado a formular una serie de interrogantes que reflejan de una u otra manera un conflicto cognoscitivo, sobre todo al autoevaluarnos como docentes orientadores u evaluadores de tales procesos:

• ¿Estamos realmente haciendo investigación formativa con nuestros estudiantes dentro del programa?
• ¿Hemos construido unas reglas de juego claras con los estudiantes para que aborden su proceso de investigación con el visto bueno institucional aunque con la incertidumbre de la ciencia?
• ¿Cuál es nuestra concepción de investigación y dónde tradicionalmente hemos incursionado?
• ¿Qué tanta capacidad de convocatoria tenemos los docentes de investigación para reflexionar sobre el proyecto académico e incursionar como colectivo?
• ¿Conozco a profundidad cuál es la línea de investigación de la Facultad de Educación y su posible coherencia con unas sublíneas de investigación que caracterizan la naturaleza de la Educación Física, recreación y deporte?
• ¿Existe disposición de los docentes, tanto edufísicos como no edufísicos, para comprometerse con un proyecto académico investigativo?
• ¿Cómo percibimos la relación Facultad de educación - Programa de Educación Física con respecto a una política que permita darle status a la investigación teniendo en cuenta: permanencia de los docentes en el programa, creación de proyectos regionales y posibilidad de incursionar en Colciencias?

Estos interrogantes se constituyen en derroteros que orientan la discusión día a día en los claustros académicos.

Hasta ahora las discusiones habidas pueden ubicarse en dos tendencias al interior del claustro de Educación Física:

• Una idea que propone que los trabajos de investigación en Educación Física pueden orientarse desde el paradigma crítico social. Basada en el fracaso de los paradigmas empírico – analítico e histórico – hermenéutico hasta el momento al fragmentar la realidad y reducirla para su estudio. El paradigma crítico social emancipa, transforma, no sólo la realidad total, sino al sujeto que investiga.

• Otra idea, propone que los trabajos de investigación pueden contextualizarse en una variedad de paradigmas. Esta idea se basa en la naturaleza de la Educación Física y su tradición investigativa, sobre todo porque se ha relevado el paradigma empírico – analítico con sus mediciones, evaluaciones en la mayoría de las disciplinas científicas que conforman las ciencias de la actividad física. Aunque también vale la pena indicar que muchos docentes no son conscientes que incursionan en uno u otro paradigma y hacen afirmaciones que en vez de orientar desorientan.

Todas estas discusiones llevan a analizar la persistencia de los tres paradigmas por parte de los docentes de todo el programa convocados en el claustro. No hay que olvidar que dentro del programa no sólo es el docente de investigación el que debe poseer una claridad conceptual y metodológica, sino que los demás docentes muchas veces cumplen el rol de evaluadores o asesores de los trabajos de investigación. La experiencia muestra con evidencia de como algunos docentes evaluadores de los trabajos de grados caen en un estado de “extrañación” al observar el diseño metodológico de los trabajos, y muchas veces pretenden cambiar metodologías que tácitamente han sido acordadas.

El proceso de autoevaluación investigativa debe permitirnos caracterizar esa tendencia por la cual estamos influenciados.

Con respecto a la línea de investigación de la facultad es necesaria su coherencia con posibles sublíneas de investigación del programa. La naturaleza de la educación física junto con su historia y tradición teórica investigativa invita al abordaje de diferentes campos:

• EDUCACIÓN FÍSICA
• RECREACIÓN
• DEPORTE
• CIENCIAS DE LA ACTIVIDAD FÍSICA
• DANZA Y EXPRESIÓN CORPORAL
• ENTRENAMIENTO DEPORTIVO
• METODOLOGÍA DE LA EDUCACIÓN FÍSICA
• METODOLOGÍA DE LOS DEPORTES.

Ante tanta diversidad temática, la investigación al interior del programa de educación física tiene muchas posibilidades de alcanzar un status consolidado en una proyección social que promueva y aliente la universidad desde los procesos administrativos. ¿Cuántas veces no hemos criticado el cúmulo de trabajos de grados que reposan en los anaqueles de la universidad? Es hora entonces de dinamizar el conocimiento y socializarlo a través de la acción conjunta de todos los actores: docentes, coordinadores, administrativos, estudiantes.

De acuerdo a todo lo anterior se propone:

• Analizar cada uno de los paradigmas de investigación en sesión claustro.
• Continuar el debate teniendo como referencia las preguntas esbozadas al inicio.

Barranquilla, Junio 16 del 2007.

FORMAR PARA EL DESARROLLO CONSCIENTE DE LA CULTURA FÍSICA, RECREATIVA Y DEPORTIVA
(Documento 4 en revisión)
Docente: Wencel Valega Ruiz
Sin lugar a dudas que repensar lo que hacemos en aras de transformar a partir de la transformación de uno mismo como docente no resulta nada fácil. Desde el ámbito de nuestra práctica pedagógica cotidiana muchas veces caemos en la rutinización inconsciente, ello se debe a que paralelo a lo que sabemos, construimos y asumimos también creencias que se van imponiendo hasta llegar con el tiempo a hacer parte de nuestros estilos de enseñanzas. Entonces alguien se atreve a abrir el debate, nos hace un llamado de atención, nos sugiere una forma diferente de ver la realidad, nos invita a que hagamos un ejercicio honesto donde reconozcamos la tremenda influencia de la mecanización de nuestras acciones. Surgen los conflictos cognitivos, las desequilibraciones afectivas, las resistencias, nos olvidamos que el conocimiento y la ciencia no son algo estáticos, sino que al igual que dichos conceptos somos sujetos de razón en permanente dialéctica en el mundo de la vida. Es momento de recurrir a Nietsche, recordando que es hora de viajar en búsqueda de uno mismo a ver si sucede que un día nos encontramos. Esto se logra con la práctica de la autoinvestigación en todo sentido y obliga a interrogarnos de manera conflictiva:

¿Cuál es mi nivel de desarrollo humano? Realmente, ¿he ejercitado todas mis potencialidades? ¿Qué debilidades y fortalezas encuentro en mi proceso de desarrollo personal? En los debates, ¿soy respetuoso con mis compañeros permaneciendo atento durante todo el debate? ¿Tengo una clara comprensión del saber que enseño? ¿Qué me molesta de mis compañeros de claustro? ¿Hasta donde las emociones superan el nivel de racionalidad en los intentos de consenso? ¿Cómo soy como padre, esposo, hijo, docente, compañero, ciudadano? Interrogantes que pueden responderse desde la autocrítica, donde es imperante la necesidad de reconocer nuestras falencias y nuestras fortalezas como ser humano dotado de racionalidad y afectividad.

En lo concerniente al programa de Educación Física, Recreación y Deporte puede indicarse su esencia particular al plantearse el conflicto cognoscitivo que deberá regir y orientar toda la formación profesional del estudiante: ¿Cómo formar estudiantes para el desarrollo consciente de la cultura física, recreativa y deportiva del programa de Licenciatura en Educación Básica con énfasis en Educación Física, recreación y deporte? Coherente con lo ya esbozado tal interrogante implica una dinámica de reflexión y acción a través de la autoinvestigación vivencial, tanto de docentes como estudiantes, y la dinámica de los actos pedagógicos siempre tendientes hacia el sentido buscado.

Este conflicto macro, valga la expresión, contiene una multiplicidad de conflictos igualmente válidos que van surgiendo durante el debate de los claustros. Por ejemplo: si los docentes del programa de Educación Física no tienen claridad de cómo enseñar las asignaturas teórico – prácticas desde la PECONTRA, ¿cómo pueden los estudiantes en su proceso de formación vivenciar actos pedagógicos tendientes al desarrollo consciente de una cultura física, recreativa y deportiva? Dicho conflicto obliga a la PECONTRA: teoría pedagógica que posibilita la transformación de los actores docentes – estudiante a partir de la vivencia del conocimiento (del movimiento, para la educación física) a través de los actos pedagógicos.

Esta pedagogía no riñe con los procesos pedagógicos y contenidos temáticos pertinentes en la enseñanza de la educación física. Pero invita a reflexionar cómo históricamente en la educación física, la recreación y el deporte, los seres humanos, desde una pedagogía instruccional, han sido violentados desde una racionalidad instrumental, anulándoles la creatividad a través de una recreación dirigida e intervenidos como objetos de rendimiento con altos niveles de eficacia y eficiencia, conceptos propios del paradigma de la modernidad con todo su peso y sus secuelas.

Los actos pedagógicos en educación física estarán siempre en coherencia con el sentido buscado ya expresado. Por lo tanto el docente en cada acto pedagógico tiene que reinventarse así mismo y con ello su práctica docente. ¿Cómo entusiasmo a los estudiantes en el camino hacia el desarrollo consciente de la cultura física? Cuestionando, autocuestionándose, observando, vivenciando su percepción del mundo de la actividad física y su sentir en permanente experimentación. Siempre alerta en la instauración de sus procesos pedagógicos, el docente desde esta perspectiva tendrá que ser: “promotor del deseo y no policía de la cultura”, recordando al maestro E. Zuleta.

Los actos pedagógicos en la actividad recreativa estarán fundamentados en el rol del docente como cuestionador de la realidad y en el conflicto de cómo la recreación, cultural o deportiva, pueden ser parte del estilo de vida consciente de los estudiantes. ¿Qué tanto protagonismo tienen en el tiempo libre los sujetos que se educan? ¿Tiempo libre para ser sujetos dueños de la realidad a través de la creatividad u objeto de una realidad que los aliena y los enreda en el consumismo? La falta de una pedagogía del ocio y recreación la resalta Mario Bendetti en la voz angustiosa del personaje principal de la novela La Tregua: “Me faltan seis meses para jubilarme, ¿qué haré con tanto ocio?”. Reconocer que somos excelentes perdedores de tiempo, que sólo el trabajo nos motiva, que el tiempo libre nos aburre porque no tenemos qué hacer, es un buen ejercicio de honestidad que puede expresarse a través de la autoinvestigación con respecto a la necesidad de recrearse de las personas.

Los actos pedagógicos deportivos permiten convocar procesos psicomotrices, físicos y lúdicos. Estos procesos sustentan la práctica deportiva y el desarrollo de competencias para acceder conscientemente a la construcción de una cultura física, deportiva y recreativa. Todo esto implica una dinámica corporal desde la cual se consolida un mundo relacional desde procesos interoceptivos, propioceptivos y exteroceptivos mediados por el movimiento consciente y el goce del mismo. Una reflexión pedagógica desde los actos pedagógicos invita a proponer y relevar una serie de conflictos que posibiliten la construcción de sentido:
¿Cómo promuevo el desarrollo consciente de la cultura deportiva a través de los actos pedagógicos con estudiantes de Educación Física? ¿Acaso los actos pedagógicos deportivos pueden orientarse en dos sentidos: el deporte – esparcimiento o el deporte – rendimiento sin perder el norte para coadyuvar al desarrollo consciente de la cultura deportiva? ¿De qué manera la enseñanza de los deportes en el decurso fáctico de los docentes del programa puede ser el mejor ejemplo para que los estudiantes en formación se apropien de dicho modelo?

Estas reflexiones pedagógicas implican tener una visión de conjunto de las finalidades explícitas en los principios, visión, misión, líneas de investigación, tanto de la facultad de educación como del programa de educación física. Lo propuesto en estas finalidades debe ser coherente con la práctica docente cotidiana de los docentes universitarios. Para ello se requiere de una metodología que promueva los desarrollos expresados a través de la autoinvestigación vivencial, la vivencia de los actos pedagógicos y la construcción de una actitud crítica que permita la generación de pensamiento representativo y no la mera reproducción simbólica de los docentes y estudiantes en formación.

A continuación, algunas premisas, afirmaciones o dudas que nos hacen caer en disonancia cognoscitiva:

1. La PECONTRA es una propuesta pedagógica que resalta la construcción de pensamiento del sujeto que se transforma y transforma el contexto.
2. Los ACTOS PEDAGÓGICOS son los espacios donde docentes y estudiantes interactúan, conviven, discuten, preguntan, entran en conflictos y se desarrollan como seres humanos.
3. La AUTOINVESTIGACIÓN es un ejercicio intrapersonal al que hay que recurrir a diario en los distintos ámbitos de la cotidianidad: el hogar, el trabajo, las relaciones, el modelo de sociedad. La vivencia de los hechos nos permite entrar en conflictos y reflexionarlos permanentemente.
4. El DECURSO FÁCTICO DE ACTUACIÓN tiene que ver con lo que el docente hace durante su práctica pedagógica profesional. En tal conducta pueden leerse estilos de enseñanza, modelos pedagógicos, concepción de realidad.
5. ¿Cómo enseño desde la PECONTRA? ¿Qué tanta comprensión didáctica tengo de los actos pedagógicos desde la PECONTRA? ¿Qué tan asertiva es la metodología PECONTRIANA para que nuestros estudiantes desarrollen conscientemente CULTURA FÍSICA, RECREATIVA y DEPORTIVA? ¿Cómo desde la PECONTRA puede instaurarse un proceso para que administradores, dirigentes y políticos aporten al desarrollo consciente de la CULTURA FÍSICA, RECREATIVA y DEPORTIVA? ¿Acaso el desarrollo consciente de la CULTURA FÍSICA, RECREATIVA y DEPORTIVA se soporta en la interacción docente – estudiantes que se suscita durante los actos pedagógicos? ¿Acaso la desequilibración afectiva expresada en la resistencia a nuevas ideas tiene que llevar a la pérdida del control, ataques personales e ir en contravía de ese ciudadano participativo que queremos formar? ¿Por qué cuesta tanto ponernos de acuerdo? ¿Es posible pactar una tregua y experimentar el nuevo proyecto académico o preferimos seguir siendo ruedas sueltas que nos debilitan como grupo y resalta nuestras contradicciones? ¿Qué tal si no nos ponemos de acuerdo, cada uno hace lo que le da la gana con sus aciertos y desaciertos manipulando a los estudiantes y abusando del poder y las creencias pedagógicas? Son sólo interrogantes que se me vienen a la mente y cuyas respuestas no pueden encontrarse en un recetario pedagógico.
6. ¿Por qué no arriesgamos a desaprender de vez en cuando? ¿Por qué no incursionamos con el asombro juguetón de un niño en vez de preferir desfallecer en la comodidad del status quo? ¿No hemos transitado demasiado y ya nos estamos quejando? ¿Por qué no podemos cambiar la certeza de lo que hacemos por la incertidumbre de la creatividad?


LITERATURA Y EDUCACIÓN FÍSICA
ELEMENTOS CONCEPTUALES PARA UNA CULTURA RECREATIVA
Por: Wencel Valega Ruiz
1. SINOPSIS
Momo, la novela de Michael Ende, invita a reflexionar sobre la existencia del tiempo en las personas. Momo, una niña al lado de la cual cualquiera se siente bien, más seguro, más creativo, más lleno de confianza en sí mismo, surge de pronto sin proceder de ninguna parte, no hay referencia sobre su posible origen, ella en si misma es un misterio agradable en la vida de niños y adultos. Un día, desde la otra orilla de la vida que lleva implícita la maldad de la vida, surgen los hombrecitos grises dispuestos a apropiarse del tiempo de los hombres de la ciudad. Para estos hombrecitos: visitar un amigo, salir a pasear, caminar por puro placer, estar en familia (ocio familiar), jugar y recrearse en general son actividades que deben suprimirse de la existencia. Para ellos el tiempo de trabajo productivo es lo único que cuenta. Poco a poco los hombres de la ciudad son persuadidos de la inutilidad de una existencia placentera. Entonces Momo valorando la amistad y el buen trato recibido de los adultos y de sus amigos niños decide ayudarlos sin saber cómo.

Este texto permite no sólo que el lector goce, sino que reflexione sobre el valor del tiempo obligado del trabajo y el tiempo no obligado que implica el tiempo libre. En Colombia las personas laboramos en dos, tres o cuatro trabajos semanalmente; asumimos nuestra condición de homo faber y nos vamos olvidando de nosotros mismos, nos extrañamos al encontrarnos con demasiado tiempo libre. Nuestro nivel de desarrollo humano por estos días está signado por la coherencia que debiera existir entre trabajo y esparcimiento. Cuentan que la reducción de la jornada laboral no ha dado muchos resultados. En los Estados Unidos, país con una jornada laboral de 40 horas semanales, la gente clase media trata de procurarse un part time, trabajo extra, para mejorar sus ingresos económicos. Los ejecutivos japoneses fueron convidados a reducir la jornada laboral sin caer en la desmejora salarial y no aceptaron porque fueron educados en la moral del trabajo y cumplen jornadas agotadoras de 10 y 12 horas de trabajo diaria. La influencia de una vida laboral exhaustiva se acentúa aún a costa de la aparición de Karoshi, muerte en la oficina, que con su garabato no deja de merodear el estrés y la ansiedad de los ejecutivos amarillos que persisten en trasnocharse para no dejar de ser competitivos en la esfera mundial. El ritual del té, la familia, la meditación, los baños sauna y turco, costumbres antiguas al final de cada día de trabajo hoy son sólo memorias en la tradición oriental.

2. NERUDA LÚDICO

“El hombre que no juega es porque ha perdido el niño que lleva dentro de él y qué algún día le hará mucha falta… juego en mi casa de la mañana a la noche” . Esta expresión del Nóbel chileno nos obliga a cuestionarnos sobre qué paso con ese niño que alguna vez albergamos dentro de nosotros, qué paso con ese niño de nuestros estudiantes que el día menos pensado decidieron dejar a un lado para robotizarse en lo puramente racional. Qué paso con ese niño que había en cada ciudadano con ganas de jugarse la vida en cada instante a través del baile descomplicado, la pregunta atrevida, la palabra ingenua, el juego de instantes permanentes, la creatividad cotidiana. En qué momento la razón desmitificó la condición de niño y comenzamos a asumir la vida con una seriedad que hoy día nos asombra. Esa seriedad que no abre ventanas y nos agobia con el peso exigente de la modernidad, nos deja exhausto y pesimista muchas veces hasta el extremo de llegar a cansarnos de nosotros mismos. Cansancio que en los últimos días al poeta no le impide expresar sus conflictos con nostalgia:
Se pregunta así mismo y a los demás:
¿Dónde está el niño que yo fui,
Sigue adentro de mi o se fue?
Se lamenta de la pérdida del niño:
¿Por qué anduvimos tanto tiempo
Creciendo para separarnos?
Hay un reclamo y una exigencia:
¿Por qué no morimos los dos,
Cuando mi infancia se murió?
¿Cómo es tu actitud hacia la vida, la familia, el trabajo, las relaciones?


EL NOMADISMO: UNA CARACTERÍSTICA EN LA COTIDIANIDAD DE LA EDUCACIÓN FÍSICA EN EL SIGLO XXI EN EL DEPARTAMENTO DEL ATLÁNTICO

Por: DOCENTE: WENCEL VALEGA RUIZ

“Antes todo era sencillez, rusticidad, paz. Y de pronto el valle se vio invadido por las máquinas; el mediodía fue roto por el grito estridente de las sirenas; los caminos se perdieron bajo toneladas de polvo y anchas vías cruzaron el verdor de los sembrados; los árboles, cercados por el humo, envejecieron y terminaron por perder sus hojas y sus nidos; y el silencio, ese bendito silencio que era como un manto protector tendido sobre el campo, huyó para siempre a las montañas””

En la ley 115, Ley General de Educación, la Educación Física, recreación y deporte es reconocida como un área fundamental y obligatoria dentro del plan de estudio de la educación colombiana. Esta área viene a fortalecer la idea de un tipo de desarrollo humano o la posibilidad de una educación integral que muchas veces es puesta en duda, sobre todo en lo que tienen que ver con su práctica y metodología usadas tendientes a instrumentalizar la mayoría de las veces o a emancipar en algunos pocos casos.

Históricamente la Educación física ha evolucionado, a pesar de las múltiples carencias, sobre todo en los países de América latina. Y ha sido motivo de análisis permanente a través de la reflexión curricular, los discursos epistemológicos, las carencias de metodologías y didácticas, el empirismo docente y la mecanización de actos pedagógicos rutinarios y evidentes apoyados más en la espontaneidad que en la práctica consciente. Además, el escenario de la clase de educación física ha sido objeto de una constante reducción espacial debido a la persistente racionalidad económica que enarbola una falsa idea de progreso y bienestar. El propósito de este ensayo es resaltar el carácter nómada de la Educación física como problema social actual, sustentado en la concepción de espacio de Max Neef, la posibilidad de construir escenarios posibles, resaltar el rol del docente y el futuro con las preocupantes consecuencias de hacer del Homo Ludens un Homo Videns Ludens, desde la perspectiva de Sartori.

Una reflexión del espacio propicio para la Educación física viene a constituirse en un conflicto cognoscitivo para el profesorado del área, sobre todo en esta parte del Caribe colombiano. Sin lugar a dudas que el crecimiento poblacional de la ciudad y municipios del departamento del Atlántico ha consolidado con el paso del tiempo una perspectiva urbanística que ha desplazado muchos factores del estilo de vida rural. Grandes espacios son urbanizados y puede expresarse en la metáfora de que la ciudad día a día ha ido devorando el campo con una agresividad implícita en los marcos de la modernidad. El centro de la ciudad y municipios utilizados históricamente como espacios de encuentro, juego y socialización han sido violentados hiriendo de esta manera las subjetividades de las personas. Por ejemplo, en el municipio de Soledad, Atlántico, la plaza principal del pueblo fue utilizada como espacio de recreo y encuentro por los adultos; los niños volaban sus cometas y los jóvenes escenificaban maratónicos juegos de bola de trapo. Sin embargo, hoy día, dicha plaza es un punto neurálgico de flujo vehicular, zonas comerciales y estacionamiento de taxis y vehículos que han desplazado, inclusive, las clases de Educación física de instituciones aledañas convirtiéndola así en una actividad nómada.

Con las ampliaciones de instituciones públicas que tenían sólo educación Básica Primaria se sacrificaron los espacios de juego, recreo y Educación física por más salones de clases, por más cemento, que permitiera satisfacer la demanda poblacional. De nuevo la Educación física, Recreación y Deporte, concebida como educación del movimiento o práctica de las conductas motrices, le toca desplazarse a contextos reducidos y ejercitarse en un hacinamiento diario con las consecuencias que esto pueda tener.

El espacio, en los últimos años ha sido la pesadilla constante de los docentes de Educación física, especialmente los de educación pública. Así como se talan los bosques, la modernidad con su idea de progreso transforma un escenario deportivo en una urbanización sin zonas verdes, ni campos de juegos. Curiosamente en la ciudad de Barranquilla, una institución educativa privada de prestigio ha vendido su hermosa cancha de fútbol para que en ella se construya un centro comercial. Los estudiantes heridos en las subjetividades no salen del asombro, se han quedado sin referentes lúdicos, sobre todos los que se construyen desde la infancia. Tal asombro y desconcierto de los estudiantes es comparable con lo que expresa el poeta Porfirio Barba Jacob en el primer verso de su poema Regreso refiriéndose a la transformación que ha sufrido su pueblo natal, espacio significativo de juego en la infancia del poeta: “¿Quién en ciudad trocó mi caserío?”

En los municipios del Atlántico y la ciudad de Barranquilla los pocos escenarios que quedan son consensuados en un tácito acuerdo de democratización del espacio. Es común en la actualidad observar en una cancha múltiple, de baloncesto o de fútbol actividades fragmentadas con sentidos diversos adaptadas a las posibilidades espaciales del cual se dispone. En un espacio de los mencionados confluyen: la clase de gimnasia, un entrenamiento de fútbol, trotadores cotidianos, niños volando cometa, jóvenes haciendo aeróbicos y deportistas menores ejercitando sus destrezas deportivas.

En su haber cada institución educativa tiene su propia historia. Puede decirse que cuentan con un itinerario histórico propio de lo que es y ha sido la práctica de la educación física. En un principio, la Educación Física fue una práctica pedagógica dentro de las cuatro paredes de la escuela; después se redujo el espacio de las actividades lúdicas; finalmente, la Educación Física nómada comienza un largo preliminar por calles, parques o escenarios cercanos.

Manfred Max Neef desde las necesidades existenciales reflexiona sobre un desarrollo de las personas a escala humana, sobre el ESTAR, el espacio. Un espacio que puede concebirse como físico y social. Desde esta teoría, el espacio es la posibilidad del sujeto de TENER conocimiento sobre una actividad física, un docente que lo guié y lo oriente; el espacio permite el HACER una actividad física, recreativa y deportiva. Se infiere entonces que la vivencia de la actividad física en un ESTAR - ESPACIO permite la reflexión consciente a través de la práctica desde un TENER – HACER, que finalmente le permita al sujeto SER, sobre todo en la práctica consciente de considerar a la actividad física como un satisfactor SINERGICO de necesidades como: Subsistencia, protección, ocio, participación, afectividad, identidad y entendimiento.

Desde la perspectiva del docente de Educación Física es frecuente observarlos con el material didáctico a cuesta, deambulando de un lugar a otro, siempre buscando un espacio que le permita ESTAR. Muchas veces ante la imposibilidad de un espacio convencional propio, al educador físico le toca crear y construir un espacio no convencional. Adoptar un parque, apropiarse del espacio público, cerrar una aquella, negociar con un gimnasio de garaje, se han constituido en estrategias de solución que evidencian un compromiso ético – profesional.

No sabemos que nos espera a futuro, pero reflexionar sobre los espacios para las actividades físicas, recreativas y deportivas implica caer en la incertidumbre. Más cuando ante la reducción espacial permanente surge la tecnología donde el homo ludens sapiens es condicionado a permanecer en la inacción motriz. Es obligado a entrar en la onda de la levedad de los Byte y microchips de un ordenador propio o alquilado (la dirección residencial ha sido remplazada por el correo electrónico y la telefonía celular). Desde ese reduccionismo espacial que a nadie parece importarle, el homo ludens sapiens se convierte en lo que Giovanni Sartori se le ha dado por denominar homo videns para significar que la palabra ha sido destronada por la prevalencia de la imagen, es decir, lo visible sobre lo inteligible, que lleva a un ver sin entender, sin ningún tipo de abstracción. De esta manera entraríamos a observar la conversión del video – niño en un adulto sordo de por vida. Prueba de ello son los videos juegos donde los niños van pasando por una diversidad de mundos; donde con gran maestría y dominio digital realizan excelentes jugadas combatiendo, haciendo cestas o goles. Surge entonces el predominio del espacio virtual en esta sociedad globalizada donde los sujetos tenemos dos posibilidades: ser sujetos del espacio virtual con autogobernabilidad u objetos alienados por el consumismo tecnológico. A fin de cuenta en este tipo de espacio el estrés positivo de la actividad física es remplazado por la ansiedad y el nerviosismo que ocasiona la virtualidad y nos condena cada día a vivir bajo las secuelas del sedentarismo.

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